Mis cinco libros de ciencia ficción (6)

A la hora de acometer la ardua y casi dolorosa tarea (escribo esto bajo la doble mirada reprobatoria de Playa terminal y Mitos del futuro próximo) de seleccionar los cinco libros de ciencia ficción que rescataría de la invasión de un calamar interdimensional, se me plantearon diversas estrategias: a) acudir a las obras que uno atesora en ese punto débil que se encuentra entre los diecitantos y los veintipico, la época del descubrimiento y el disfrute desprejuiciado, en el que las lecturas quedan marcadas a fuego en nuestra experiencia vital, convirtiéndose en parte de nuestra identidad y que por eso mismo defenderemos a muerte contra viento y marea aunque la última vez que nos acercamos a ellas fue hace treinta años; b) poner las cinco primeras que se me vinieran a la cabeza y volverme al sillón (ni confirmo ni desmiento); o c) superar la fascinación adolescente, y, comprobar si, siendo ya un viejo amargado con el colmillo retorcido, he podido descubrir en mis lecturas más o menos recientes obras de ciencia ficción que exhibieran el sentido de la maravilla, el poder de la narración, la fuerza desafiante de las ideas locas, y por qué no, que incluso hayan podido emocionarme como hicieron otras cuando todavía era joven e impresionable.

Sigue leyendo

The Star Virus, de Barrington J. Bayley / The Centauri Device, de M. John Harrison

Hola. Un pequeño aviso antes de que sigan adelante y, es que, como suelo hacer, en estas dos reseñas destripo argumentos y finales sin conmiseración ninguna. Ocurre que al analizar según que obras me resulta inevitable hablar de algo tan importante como son las resoluciones, las mías suelen ser reseñas para leer después de. Así que si están especialmente interesados, lean las novelas y vuelvan luego. En caso contrario, si no tienen miedo a nada, ¡al lío!

En muchas ocasiones uno descubre obras interesantes y relegadas al olvido por el paso del tiempo un poco por casualidad, por una mención de pasada en un artículo o como resultado de alguna oscura referencia. Es el caso de las dos novelas que nos ocupan hoy, a las que llegué copiando de la Wikipedia durante el proceso de documentación para la reseña del ciclo Viriconium de M. John Harrison: The Star Virus, de Barrington J. Barley y The Centauri Device, del propio Harrison. Dos obras que habrían influido de forma decisiva en la space opera británica de los ochenta en general y la saga de la Cultura de Iain M. Banks en particular, origen del renacer del subgénero escapista por excelencia, usualmente despreciado por los teóricos más rigurosos de la ciencia ficción, pero que, como muchas manifestaciones de la cultura friki, ha logrado alcanzar la normalización. Es decir, no la popularidad, que ya había logrado gracias al cine, sino que se ha convertido en un relato con sus códigos y tropos particulares, muy definidos por la tradición, pero lo suficientemente elástico como para albergar las inquietudes y necesidades narrativas de todo tipo de escritores y lectores, no sólo la de señores mayores con gruesas gafas de pasta negra que fuman en pipa.

Sigue leyendo