Hace dos años Edhasa apostó por la fantasía lanzando la colección Fantasy Nebulae en la que, inicialmente, publicó dos títulos: la presente novela y Las doce moradas del viento de Ursula K. Le Guin. La antología de relatos de Le Guin era una buena elección al ofrecer a una nueva hueste de lectores una de las mejores obras de la escritora californiana. En lo que respecta a la novela que nos ocupa, el volumen fue publicado en una edición que impresionaba por su solidez. El lenguaje de las piedras es un enorme mamotreto de 500 páginas cuidadosamente encuadernado y con ilustraciones hechas especialmente para la ocasión. Su apariencia exterior no puede ser más atractiva y la ilustración de la portada se corresponde con lo que podemos encontrar en el interior.
Un pequeño inciso antes de empezar con la novela. Cuando me enfrento por primera vez a un libro no puedo evitar leer la contraportada. Esto ha hecho que algunas veces me arrepintiese después de que me hayan destripado el contenido de la historia en tan solo un par de líneas. Éste no es el caso, pero lo que sí encontramos es un de los reclamos más usados en los últimos tiempos dentro de la fantasía heroica: «El trono de Tolkien ya tiene sucesor» ¿Funcionarán este tipo de frases? ¿Realmente las editoriales dispondrán de sesudos estudios en los que se demuestra estadísticamente que tales reclamos atraen a lectores potenciales? Lo siento mucho pero cada vez que veo la frasecita de marras –o una de sus variantes– me entran ganas de gritar. Si la idea es que te predisponga a favor en mi caso surte el efecto contrario. No voy a entrar a profundizar en el tema pero me veía en la necesidad de comentarlo. Al fin y al cabo el autor y su obra no están habitualmente implicados en la campaña de promoción. Eliminando todo prejuicio sobre la novela me zambullí en sus páginas y esto es lo que encontré.