Es relativamente fácil encontrar libros, vídeos, artículos que se sirven de la ficción para, mediante una mirada a su base científica, exponer aspectos generales o particulares de Física, Química… de manera más o menos didáctica. El atractivo de las novelas y relatos de ciencia ficción, los cómics de superhéroes, las películas de catástrofes… permiten explorar sus posibilidades, analizar sus aciertos y errores, abrir la puerta a una pedagogía establecida muchas veces desde miradas perspicaces y discursos sólidos. Lo que resulta infrecuente es encontrar una propuesta que, a partir de esa ficción, utilice un racionamiento inductivo para extraer conclusiones sobre la base científica que puede reglar ese mundo ficticio. Discutir sobre las leyes físicas imperantes en sus dominios, no necesariamente compatibles con nuestra experiencia. La premisa de éste La física del universo cinematográfico Marvel.
La estructura del ensayo a lo largo de sus 200 páginas es inmutable. José Manuel Uría divide su contenido en secciones (Tecnología Asgardiana, Artes místicas, El planeta viviente…), a su vez segmentadas en artículos de varias páginas. En ellos expone su búsqueda entre las diferentes teorías contemporáneas e hipótesis no descartadas para urdir una explicación a cada fenómeno considerado. La descripción de estas facetas (la naturaleza de Mjolnir, los aparentes poderes mágicos del Doctor Extraño, el origen de Ego…) permite ahondar en los principios relativistas, cosmológicos, cuánticos, termodinámicos… sobre los cuales podría asentarse. Todo para llegar a reunir un conjunto de postulados/principios compatibles con los sucesos vistos en la pantalla. Los cimientos del universo cinematográfico Marvel.