Infierno nevado es la primera novela publicada de Ismael Martínez Biurrun, un autor prácticamente inédito salvo por su excelente relato “Invasión”, incluido en la última antología Visiones de la AEFCFT. Con este libro, Equipo Sirius edita uno de los títulos más sorprendentemente atractivos y originales del año, una novela histórica con tintes fantásticos y de terror con la que el autor navarro descubre «paisajes e imágenes mitológicas de la que fuera tierra de los vascones». Un libro de apariencia modesta pero que carece de las molestas erratas que han lastrado otros títulos de la colección, y que ha conseguido por méritos propios el pequeño milagro de agotar rápidamente existencias y publicar una segunda edición. Las razones de su éxito –medido, eso sí, en términos de las modestas tiradas del fantástico– radican a mi juicio en la notable mejora técnica y de distribución del producto y, muy especialmente, en las virtudes como narrador de Martínez Biurrun, que ha sabido ofrecer un argumento de interés para colectivos tan diversos como los aficionados al fantástico, a la novela histórica e, incluso, a la historia local. Pero no adelantemos acontecimientos y presentemos convenientemente la novela.
Durante años, el antiguo legionario Lucio Celio Rufo había vivido en paz al abrigo de la locura, desde que fuera encontrado medio congelado en una cañada del Pirineo navarro. Pero un encuentro fortuito con otro superviviente le impulsa a sacar a la luz los trágicos acontecimientos de los que fue testigo. Esa misma noche comienza el relato escrito de su terrible experiencia…