Puede que Bang, Bang (1977) no sea la mejor novela salida de la pluma de Brian W. Aldiss pero sí una de las que más me ha sobrecogido de todas las suyas que he leído. En realidad se trata de una novela más bien corta, lo que motivó que Ultramar la publicara en España junto a otro relato del mismo autor. El elegido fue “Donde las líneas convergen”, bastante menos impresionante que la novela que da título al libro. Cuando Bang, Bang hizo su aparición en las librerías tendría yo alrededor de veinte años y llamó enseguida mi atención ya que lo monstruoso, lo inaudito, lo anómalo tiene una fuerte atracción cuando somos jóvenes. Esa mezcla de repelús y de fascinación que nos provoca a esa edad es irrepetible. ¿Y puede haber algo más morboso y turbador que la historia de dos hermanos siameses? La novela estaba además escrita por Aldiss, del que había leído la estupenda Viaje al infinito (1958, traducida también como La nave estelar). Este libro había dejado en mí una huella imborrable unos años antes y creo que es uno de los que más influyó para que siguiera leyendo ciencia ficción.
El título de la edición en castellano, Bang, Bang, hace referencia al nombre del grupo musical al que pertenecen los dos protagonistas. No cabe duda de que Brothers of the Head, que es como Aldiss tituló la novela, además de ser mucho más ilustrativo y perturbador posee una fuerza de la que carece el título en español. Para ser justos debemos reconocer que hermanos de cabeza no suena muy bien en nuestro idioma. La novela cuenta el auge y declive de dos hermanos, Tom y Barry, unidos por debajo del hombro y la cadera.
Crecían juntos como crecen dos árboles donde sólo debería haber uno, con las ramas irremediablemente entrelazadas, deformándose mutuamente.
Roberta Howe reconstruye la vida de sus hermanos a partir de su propio testimonio y del de otras personas que los conocieron. Estos retazos de diferentes épocas de la vida de Tom y Barry además de la transcripción parcial de una entrevista realizada para la radio al manager del grupo nos proporcionarán una idea vaga pero enormemente sugestiva de lo que pasa por sus mentes. La historia comienza con la llegada del abogado de un productor sin escrúpulos a una tierra aislada por las mareas en la costa norte de Inglaterra llamada L’Estrange Head. El nombre escogido por Aldiss para el lugar en el que viven los dos hermanos junto a su hermana y a su padre no parece casual. El abogado viene a llevarse a Tom y Barry a Londres donde serán instruidos en música para que luego formen parte de una banda pop. Su padre con tal de librarse de ellos y de sus peleas continuas firma el contrato. Se los han «comprado», reconoce. En ese desolador paraje rodeado de marismas, azotado perpetuamente por el viento harán por primera vez su aparición en escena los dos hermanos siameses. Es entonces cuando descubriremos que en realidad no son dos, que existe una siniestra tercera cabeza que surge del hombro izquierdo de Barry.