Una de las novedades más llamativas que el portal de venta Lektu está poniendo en marcha es el llamado pago social: descargarse un libro con el único “cargo” de una mención en una red social. Viendo los títulos y editoriales que han entrado en el tema, los escritores y editores parecen estar utilizando este método bien para introducirse ante un lector muchas veces reacio a acercarse a productos absolutamente desconocidos, bien como salida a obras cuya vida comercial es, digamos, peliaguda.
Mi síndrome de diógenes digital no está tan subido como el de diógenes de celulosa, e intento acumular el menor número de libros posible en el lector; la tarjeta de memoria es mucho más complicada de seguir que las estanterías de madera, de ahí que intente mantenerme alejado de este tipo de promociones. Sin embargo Apuntes macabros, que se puede conseguir en Lektu al precio de un mensajito en Twitter o en Facebook, me atrajo desde el momento que no había leído nada de Juan de Dios Garduño. Un autor que se ha hecho un cierto nombre en los últimos años a raíz de su primera novela publicada, Y pese a todo…, en trámite de ser adaptada al cine con el título de Welcome to Harmony. Es una pequeña colección con diez relatos y poco más de un centenar de páginas (cuando se publicó en papel en 2011). Destaca la gran variedad de estilos y aproximaciones, como si fueran un campo de pruebas, que abarca del diario al interrogatorio policial, pasando por piezas de diversa índole en primera y tercera persona. Textos que, me duele decir, conforman un libro harto decepcionante.