Mal de altura, de Jon Krakauer

Mal de alturaHace un par de meses se estrenó en los cines Everest, la película de catástrofes que dramatiza la desastrosa ascensión del 10 de Mayo de 1996 desde la cara sur de la montaña, durante la cual fallecieron ocho personas. Entre los supervivientes que lograron hacer cumbre ese día estaba Jon Krakauer. Krakauer había sido contratado por la revista Outside para escribir un reportaje sobre el ascenso al Everest tras la proliferación de las expediciones comerciales; empresas que por varias decenas de miles de dólares llevaban a la cima a cualquiera cuya condición física le permitiera alcanzar esa altura sin importar su experiencia en grandes picos. Escrito aquel mismo año, Mal de altura es el resultado del viaje. Un emocionante recuerdo de la expedición, un acerado retrato del peaje que exige el alpinismo de grandes cimas y, sobre todo, su particular terapia para superar aquella jornada.

A imagen y semejanza de un artículo de fondo, Krakauer engancha al lector con la apertura: un primer capítulo dedicado a sus recuerdos tras pisar la cima y a repasar cómo estaba la ascensión en aquel momento. Un breve anticipo de los funestos acontecimientos de las horas siguientes. A continuación, comienza un ortodoxo relato a partir de su implicación en el proyecto y su llegada a la India.

Mientras construye la narración episódica, con cada capítulo marcado por su paso por lugares previos a la cima y caracterizado por la altura a la cual se encuentran, presenta a los participantes de la epopeya y explora sus motivaciones a la hora de participar del viaje. Los encontramos divididos en tres grupos: los guías, embarcados en una actividad que les permite satisfacer su pasión por el montañismo pero sumamente arriesgada. La mayoría de sus compañeros de escalada no cuentan con la pericia necesaria para participar en este tipo de expediciones. Eso les sitúa entre la espada y la pared, por el riesgo para su salud y para sus perspectivas “laborales” futuras. Cada futura expedición está supeditada al éxito de la actual y la necesidad de alcanzar la cumbre con todos los clientes sin perder después ninguno en el arriesgado descenso.

Junto a ellos tenemos a los clientes, un variopinto grupo a la busca de satisfacer su aspiración de escalar la montaña más alta del mundo. En su mayoría con el boli listo para tachar el último nombre del reto de las siete cimas donde el Everest es un plato de dimensiones absolutamente desproporcionadas respecto al resto. En su mayoría están poseídos por una obsesión compartida por todos los que abandonan el campamento base en dirección a las altas cumbres: llegar al objetivo sin importar el precio. Finalmente tenemos a los sherpas, los machacas en clara desventaja socioeconómica. Todo su modo de vida depende de su rendimiento en un trabajo donde no toman decisiones, sólo obedecen a unos patrones embarcados en una locura que termina siendo la suya. Por prurito personal o por mantener el trabajo en la siguiente temporada.

Hillary's StepAunque en Mal de altura hay temas predominantes, caso de los aspectos más efectistas de las misiones comerciales y los riesgos de la banalización de estas expediciones, sobre el conjunto flota la demencial atracción del Everest. Los motivos que empujan a continuar sin importar el peligro para la propia vida o la de sus compañeros. Desde los textos seleccionados por Krakauer para abrir cada capítulo (recuerdos de alpinistas centrados en su experiencia), sus conversaciones con los otros miembros de la expedición, sus sensaciones y reflexiones durante el ascenso, el tema aparece recurrentemente, aunque no termina de concretarse. Como si fuera un asunto demasiado intenso y cercano para enfocarlo con nitidez, la respuesta esquiva su escrutinio… quizás porque tampoco haya respuestas meridianas. También tiene mucho que ver el propósito clave de Mal de altura: la narración del asalto a la cumbre, las pésimas decisiones tomadas ese 10 de Mayo y sus consecuencias. Puro relato.

Krakauer desmonta la secuencia de sucesos en varias historias y las coloca una detrás de la otra: su ascensión y su regreso al campamento IV en el collado sur; la ascensión y el regreso de otros supervivientes que hicieron cumbre ese día, según sus recuerdos; y, por último, lo ocurrido con los fallecidos en base a lo visto por el resto, las conversaciones por radio y lo observado días más tarde en los lugares donde perdieron la vida. En esta ardua reconstrucción, arroja luz sobre los puntos más oscuros y analiza de manera equilibrada la responsabilidad de cada uno. Rememora el colapso físico y mental de todos ellos y su incapacidad para rescatar a los que quedaron atrapados por la tormenta.

Tocado por la vivencia, mientras busca una exposición lo más objetiva posible, Krakauer expía su implicación quizás aceptando más responsabilidad de la que le corresponde. Minucioso en la descripción de los hechos, señala comportamientos que no se han podido esclarecer (bien por la muerte de los involucrados, bien por las versiones contradictorias de los supervivientes), en una secuencia relatada con elegancia sin perder un ápice de severidad. Gente que debió retornar porque estaba apunto de sobrepasar su punto de no retorno, guías con comportamientos difícilmente justificables, errores de planificación, demasiada gente intentando hacer cumbre por la misma ruta, imprevistos meteorológicos… Pero entre los autores materiales apunta a uno generalmente obviado: lo complicado de tomar decisiones racionales cuando se ha traspasado el umbral de la zona de la muerte. Ese territorio inhóspito por encima de los ocho mil metros donde el cuerpo comienza a morir por la carencia de oxígeno y apenas la presencia de gas embotellado permite mantener unas calorías extra de calor corporal, la actividad física y una cierta claridad en el juicio.

Mal de altura es una lectura tensa, genialmente estructurada y clarividente sobre la falta de misericordia de un mundo donde el más mínimo error se paga con la vida. Propia y de cualquiera que muestre la más mínima empatía.

Mal de altura (Desnivel, 2008)
Into Thin Air (1996)
Traducción: Luis Morillo Fort
Tapa blanda. 368pp. 22 €
Ficha en la web de la editorial

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