El auge del populismo de derechas tiene una referencia para quienes desean reproducir su modelo más exitoso: Viktor Orbán. No hay partido de la fachasfera europea que no anhele importar a su sistema político el marco húngaro que, primero, le llevó al poder y, posteriormente, le ha permitido mantenerse en él. Una red de clientelismo convenientemente oculta detrás de unas capas de tradicionalismo cuyos valores harían sentirse orgulloso a un requeté. Las particularidades de este régimen nos llegan generalmente de manera inconexa a golpe de titulares, “noticias” de minuto y medio o, si hay suerte, algún artículo de fondo. Para quien desee profundizar un poco en la historia detrás de su método, Luis G. Prado ha escrito dos libros sobre el asunto: Vida en un clima iliberal y Crepúsculo en Budapest.
Prado es sobre todo conocido por su labor detrás de Bibliópolis, Alamut y otros sellos que en los últimos años articula a través de la librería Cyberdark. Atrás quedaron sus estudios en Derecho y unas oposiciones a la carrera diplomática que no salieron bien pero que, sin duda, están detrás de todo lo interesante que tiene Crepúsculo en Budapest. Sobre todo para quien desee conocer la idiosincrasia de un país y un personaje sin convertirse en especialista a base de meterse en vena textos más extensos y exhaustivos.
Prado se sirve de una serie de artículos más o menos autocontenidos que bosquejan diversos aspectos esenciales para comprender la Hungría de estos años. Ahí está la historia del país y la yesca para las ansias nacionalistas que supuso el tratado de Trianon, el acuerdo de paz firmado al concluir la Primera Guerra Mundial; las causas detrás del sentimiento de aislamiento de Hungría y su pretendida excepcionalidad respecto a los países europeos que la rodean; un certero retrato de la carrera de Orbán y su vida hasta ocupar la presidencia; el modus operandi de Fidesz y cómo se ha ido adaptando a un contexto cambiante para perdurar como fuerza más votada del país; el control de los medios de comunicación como herramienta para manejar el debate público… En poco más de 100 páginas, Prado expone su visión de cómo Hungría ha terminado modelada a imagen y semejanza de este personaje.
Digo bien su visión porque esta descripción se aborda sin ocultar la implicación personal de Prado. Su vínculo con Hungría surgió a finales de los 90 mediante la relación con una persona de aquel país y, con sus idas y venidas, se terminó convirtiendo en su residencia después de emigrar hace aproximadamente una década. Esta circunstancia emerge durante bastantes pasajes, ya sea para describir cuestiones más personales (la dificultad para aprender el idioma; la creación de un pequeño negocio…) y otras íntimamente ligadas con el objeto del libro. Durante estos últimos diez años ha vivido de primera mano el proceso de transformación del país en el cortijo personal de Orbán. De una u otra manera, Crepúsculo en Budapest tiene un pequeño cariz autobiográfico que imprime un carácter cercano a lo que relata. Con algún momento que invita a la ternura, como el relato de su participación en sus primeras manifestaciones.
Hubiera agradecido algunos detalles más. Afortunadamente, Prado incluye unas recomendaciones para quien desee profundizar. Aun así, el libro funciona bien como señal de alerta ante la receta que la derecha extiende por el continente. Una serie de actuaciones que explotan miedos cada vez más arraigados, debilitan la democracia, eliminan los mecanismos de equilibrio y conllevan la regresión a la Europa de estados nación. Un período oscuro que amenaza con imponerse de nuevo.
Crepúsculo en Budapest. Hungría en los tiempos de Orbán, de Luis G. Prado (Báltica Editorial. Col. Pequeña Europa nº5, 2022)
Bolsillo. 132pp. 13,90€
Ficha en la web de la editorial