En ese parque temático en que se ha convertido el horror lovecraftiano, Territorio Lovecraft ampliaba la superficie del lugar con una serie de “atracciones” orientadas a poner de manifiesto el racismo en los EE.UU. y detrás de sus mitos fundacionales. Concebido como un falso fix-up, el libro de Matt Ruff ponía en su centro a personajes afroamericanos y los horrores a los que se enfrentaban (y todavía se enfrentan) para zambullirlos en las narraciones de Weird Tales, sus temas, sus caracterizaciones, convenientemente reinterpretados. Inevitablemente, al apostar por esta inspiración plantaba en la habituación un elefante problemático: gran parte de su propia cultura, más allá de sus sacrificios y adaptaciones para sobrevivir en la América de Jim Crow, quedaban fuera de la representación. Ring Shout viene a enmendar esto.
P. Djèlí Clark cuenta la historia de un trío de mujeres dedicadas a cazar miembros del KKK en los primeros años de la ley seca. La narradora, Maryse, puede ver a los Ku Kluxes bajo su verdadera forma: unas criaturas provenientes de otra dimensión que han colonizado a miembros del Klan y se alimentan de su odio y su violencia. Su presencia en este mundo se materializó en un ritual cerca de Stone Mountain, Georgia, a mediados de la década anterior y sus filas crecieron aupadas por el éxito de El nacimiento de una nación. La película de D. W. Griffith, con su intensa poética, su sesgo supremacista blanco y, aquí, un poco de ayuda mágica, sedujo a muchos de sus espectadores. Armada con su espada y acompañada de dos camaradas, Maryse recorre el estado de Georgia en busca de miembros del Klan para eliminarlos antes de que linchen a otros afroamericanos.
Fantasía oscura con trazas de ucronía, Ring Shout se constituye como un relato de aventuras protagonizado por estas cazadoras de demonios en la Georgia del primer cuarto del siglo XX. El escenario rural, sin demasiados alicientes más allá de los enfrentamientos de estas tres mujeres con una serie de monstruos, con algún tiempo para la camadería y el esparcimiento, se agota pronto. Djèlí Clark insufla elementos de la cultura afroantillana llevada a EE.UU. por los esclavos y, durante décadas, mantenida tras su “liberación”. Tal es el caso de la guía espiritual de las protagonistas, Nana Jean y su lengua a mitad de camino entre el inglés y un dialecto africano; o las diferentes criaturas a las que se enfrentan o con cuyo apoyo contarán.
La situación en el tiempo en los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, novedosa, no es sólo una cuestión de aprovechar la ola racista alentada por la buena prensa para el KKK después del estreno de la obra maestra de D. W. Griffith. Al situarse en un momento en el cual los grandes mitos del terror pulp estaban todavía en trámite de publicación, y en una zona y un momento durante el cual la población afroamericana todavía mantenía gran parte de sus tradiciones, se recupera ese escenario antes de su asimilación/desaparición, se imprime un marchamo de verosimilitud potente y se dota a la novela de frescura. La caracterización de personajes impresionista, con la excepción de la narradora cuyos traumas se exploran con amplitud, y la depuración de una trama sin materia grasa, hablan de la fluidez de un relato conciso y con diversos niveles de lectura.
Particularmente he disfrutado del capítulo durante el cual Maryse es observada por los doctores de la noche, unos seres preternaturales a través de los cuales se revela su origen. El dolor inducido por su mirada, la desnudez ante su sufrimiento, la revelación de sus recuerdos reprimidos, van de la mano de nuestro escrutinio. Este proceso permite a P. Djèlí Clark entretejer la ficción y la conciencia de ser ficción de manera poderosa, en unos pasajes durante los cuales el lector comparte con los monstruos ese disfrute originado en el trauma de otros.
Este es uno de los recovecos insospechados de Ring Shout. Una fantasía oscura que se retrotrae a los fundamentos de la literatura pulp y las historias superheroicas para plantear una aventura plagada de pequeños detalles. Uno de los más importantes la propia manera en la que está escrita, un dialecto del inglés propio de una persona sin educación formal trasladado al castellano con perspicacia por Raúl García Campos. Además P. Djèlí Clark se mantiene fiel a una concepción de novela concisa que merece la pena recuperar (y llamar por ese nombre).
Ring Shout (Nuestro cántico), de P. Djèlí Clark (Obscura Editorial, 2021)
Ring Shout (2020)
Traducción: Raúl García Campos
Tapa Blanda. 208pp. 16,90 €
Ficha en la web de la editorial