Mestizos, de Stephen Graham Jones

MestizosEntre los monstruos que la sociedad casi asocia más al mundo del cine que a la literatura destacan Drácula o el de Frankenstein. Mientras, otros han ido quedándose por el camino en los últimos tiempos, como pueden ser la momia y el hombre lobo. Aun así, sea por aparecer en contadas películas o por ser parte de la cultura popular, estos personajes siempre están entre nuestra referencias.

Este era uno de los pensamientos que me rondaban la cabeza al entrar en Mestizos, la novela de Stephen Graham Jones que ha publicado Biblioteca de Carfax y en la que desde el primer momento acompañamos a un personaje de una familia de hombres lobo y su complicada supervivencia. Porque este libro tiene varias tramas, pero la que planea sobre las demás es la manera de mantener el día a día cuando sufres esta particularidad.

Hace mucho tiempo que el anacronismo de los monstruos ha quedado superado por la sociedad y rara vez causa temor. El único que puede sobrevivir a la contemporaneidad es el vampiro, cuyo sigilo y nocturnidad son clave a la hora de mantener su amenaza sobre nosotros. En cambio, con el hombre lobo ha pasado él a ser la presa en caso de ser detectado. El entorno urbano, el dominio sobre la naturaleza, la tecnología y el fuerte control social son excesivos para un monstruo cuya mayor virtud es transformarse en un gran animal salvaje. De ese contexto nace Mestizos: ¿cómo evitar llamar la atención? ¿Qué ropa llevar para no dañarte si sufres una transformación? ¿Qué se puede comer?

Ese tema es el que se va contando en el continuo vagar de esta familia de licántropos por Estados Unidos. Cual eternos fugitivos, van de pueblo en pueblo a través de los estados, perseguidos por el pasado y la situación a la vez que saben que no encontrarán ningún lugar donde asentarse. Todo es narrado por uno de ellos, un adolescente que se encuentra en pleno proceso de florecimiento del cambio.

Es muy habitual el uso del tropo adolescencia/cambio, sobre todo en el perfil femenino, aunque aquí nos encontremos ante un chico. Sin embargo, en Mestizos es más importante el símil del hombre lobo con persona marginal. Lanzo un apunte sin poder completar con más información, pero el origen nativo del autor puede ser una pista. Aunque sean nativos americanos, expatriados, mendigos o perseguidos por la ley, cualquiera de ellos puede ser considerado hombre lobo en el modo de vida fuera del sistema.

Stephen Graham JonesNo voy a ahondar en la trama y la importancia de las relaciones familiares, los encuentros con seres humanos, la amenaza de otras manadas de hombres lobo y la continua paranoia con los representantes de la ley. Además de estar disponible en cualquier otro texto, considero que en esta novela resulta especialmente accesoria para lo que desea contar el autor. Si volviendo al símil del vampiro, al pensar en una película como The Addiction apenas queda rastro de la historia en el recuerdo, pero sí de los diálogos filosóficos o la enfermedad, con Mestizos la trama no perdura demasiado en la memoria, aunque sí los excelsos apuntes sobre la vida de los hombres lobo, un buen número de sus problemáticas y cómo evitar que alguien sospeche sobre ellos o piense que realmente existen. Y quizá en este aspecto también es donde se sitúa la mayor pega. Una vez presentados los personajes y parte de su historia, parece que la narración no tiene mucho más que contar en ese aspecto. Quien busque una historia emocionante o acción, se encontrará con sentimientos enfrenados en Mestizos. En ocasiones no deja de ser un manual de instrucciones con una novela incorporada, o al revés.

En todo caso, Mestizos se encuadra en una de las vertientes que maneja esta editorial al traer novelas actuales, donde destacaría especialmente Cero y El Pescador, y clásicas. En esta ocasión cuentan con Manuel de los Reyes y su habitual calidad en la traducción. Como siempre en La biblioteca de Carfax, la edición es cómoda de leer, sin erratas ni ninguna pega que se le pueda poner.

Mestizos es un híbrido de distintos temas que merece la pena tomar en cuenta, pero cuya trama puede ser un lastre ante la falta de fuerza narrativa y sustancia que se siente en algunos momentos. Aunque no se sufre demasiado suspense por la resolución, sí hay momentos y clímax en su interior que motivan a continuar la lectura con avidez. En todo caso, entre estas aguas nada Mestizos, una novela que ante todo no engaña en cuanto a lo que ofrece.

Mestizos, de Stephen Graham Jones (La Biblioteca de Carfax, 2019)
Mongrels (2016)
Traducción de Manuel de los Reyes
340 pp. Rústica. 22,75 €
Ficha en la web de la editorial

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