La otra Disney, volumen 1 (1946 – 1967), de Alberto Corona

La otra Disney vol. 1A mediados de los 80 mis hermanos y yo comíamos cada sábado en casa de mis abuelos paternos. Tenían un reproductor de vídeo y alquilaban una película que veíamos religiosamente después de la comida. En aquellas sesiones de papeo y peli nos tragamos gran parte del catálogo de Filmayer, la distribuidora de Disney en España, que en el videoclub lucían con sus carátulas de color blanco. La isla del tesoro, Secuestrado, El cuarto deseo, las de Herbie… Ajeno a los cines de reestreno, las sesiones dobles y la realidad cinematográfica de la época en que se rodaron, siempre había asociado muchas de ellas a la serie B o a material orientado al mercado televisivo (las del oeste, ¡Pollyana!) hasta que escuché a Alberto Corona hablar sobre ellas en un podcast a raíz de la publicación de este libro. Se abrió ante mi una realidad opuesta en la cual Las tres vidas de Tomasina o Un gato del FBI habían tenido el mismo tratamiento que El abismo negro o El dragón del lago de fuego, con Walt Disney involucrado en la producción de la mayoría de ellas hasta el mismo momento de su muerte. Esto, más la excelente comunicación de Corona, me llevaron a este libro, dividido en dos volúmenes. El primero publicado en 2020 y el segundo en 2023.

Cada uno de sus veintiséis capítulos trata cronológicamente las películas producidas, centrándose cada uno de ellos en una, diseccionada como piedra angular del estudio. El resto aparecen diseminadas en su interior, tratadas de manera más anecdótica, con comentarios que en general se realimentan con lo desarrollado a modo de refuerzo. Con esta estructura Alberto Corona logra algo a priori complejo. El texto no es una colección de fichas compartimentadas con mínimas conexiones entre ellas, sino que, en cada sección, elabora una serie de temas que van y vuelven mientras se establece una historia de la productora que, a la vez, es un estudio de la figura de Walt Disney. Su legado.

Hay una serie de cuestiones que se van haciendo presentes con el transcurrir de los años y las películas hasta conformar ese ideario. Una recursividad que explota en la que sería la gran obra detrás de la que estuvo involucrado: Mary Poppins. A ella se dedica el capítulo más extenso de La otra Disney vol. 1, sin duda el mejor escrito y el más elaborado. La culminación de la secuencia de todo lo que hemos leído anteriormente.

Alberto CoronaEn él se afronta el proceso de elaboración de la película, con el ineludible salseo alrededor de la adaptación y el cortejo a la autora de las novelas originales, P. L. Travers, estableciendo las diferencias con la hagiografía que pudimos ver hace una década. Corona da cancha a las diferentes personas que estuvieron más directamente involucrada en la composición de la historia y, en este caso, las canciones: Bill Walsh y los hermanos Sherman. Dedica un amplio espacio para valorar la aportación del generalmente olvidado Don DaGradi, en una secuencia donde se puede ver que las películas son obras corales donde el resultado final tiene mucho que ver con el engranaje de las personas involucradas, que pueden enfatizar el sentido del guión o cambiarlo de maneras no siempre evidentes. Cuenta cómo llegaron Julie Andrews, Dick van Dyke y el resto del reparto a sus papeles. Se sirve de un artículo de Manuel Ligero para abordar una discusión sobre los diferentes temas tratados en Mary Poppins. Contrasta el film original con la secuela rodada medio siglo más tarde. Y, sobre todo, cierra las tres ideas pivotales alrededor de las cuales gira esta filmografía de imagen real producida por Walt Disney: familia-infancia-elogio de la diversión.

Hasta ahí, y después, se puede disfrutar de variaciones de esta secuencia y entender mejor la relevancia del western en sus primeras producciones; la importancia de los animales y la fascinación de Disney por ellos; la búsqueda de un reconocimiento de la crítica y el gremio del cine, en este segundo caso de manera esquiva; la libertad creativa que se siente en algunas películas que se alejan mucho de las coordenadas que uno esperaría en los valores establecidos a posteriori; por qué la adaptación fue la fuente primordial durante este período; cómo muchos actores se terminaron convirtiendo en parte de la imagen de la casa, volviendo en diferentes momentos a nuevas películas…

Corona, en su manera de contar las cosas, analítica, incisiva, elaborada, en ocasiones se repite un poco y enfatiza sin variar nociones ya formuladas, conectándolas sobre el papel sin dejar que sea el lector quien haga las asociaciones implícitas. Y puntualmente se enreda en una redacción enrevesada que obliga a releer para averiguar qué ha querido decir. Pero en la mayor parte del libro afirma las ideas con claridad, señala defectos sin hacer sangre, acierta a situar las películas en su tiempo sin por ello dejar de abordarlas desde el presente desde el cual escribe, y en muchos momentos hace uso de una ironía que ayuda a dar relieve al texto. Para que se hagan una idea de su éxito, me he leído este primer volumen casi sin darme cuenta cuando el que me interesaba de verdad era el segundo. Lo he disfrutado sin fricciones, hasta cuando escribe sobre Un gato del FBI o Tú a Boston y yo a California.

La otra Disney, vol. 1, de Alberto Corona (Applehead, col. La generación del videoclub, 2020)
544 pp. Tapa Blanda. 28,95€
Ficha en la web de la editorial

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