Descubrí a Desirée de Fez a través de Marea nocturna, una reunión de amigos alrededor de un fuego para hablar sobre películas de terror. Cada uno con sus filias y fobias (bueno, alguno carece de esto último), siempre en animado diálogo mientras charlan sobre pelis antiguas, clásicos, estrenos. Frente a otros programas más analíticos, Marea noctura se caracteriza por una conversación más centrado en lo historiográfico y la opinión a vuela pluma, de ahí mi interés en ver cómo de Fez profundizaba de alguna manera en sus ideas a través de la palabra escrita en Reina del grito. Un libro publicado en 2020 que se convirtió en un pequeño hito editorial gracias a su forma, más cercana a la exploración autobiográfica/autoficcional que al ensayo.
En Reina del grito, de Fez ilumina las diferentes etapas de su vida a la luz del cine de terror con una intimidad mayor (mucho) que, por ejemplo, Stephen King en Danza macabra. Su franqueza y apertura ante el lector es tan grande que produce la sensación de haberse abierto en canal para, a partir de los temores y las fortalezas de los personajes de los diferentes films, exponer sus sentimientos. Un ejercicio de introspección que emerge de la experiencia cotidiana de diferentes momentos de su vida hasta llegar a la actualidad.
Por ejemplo, el primer capítulo sobre La profecía habla sobre los orígenes del miedo en los primeros años de vida. En su caso cuenta una divertida anécdota sobre esta película: cómo padeció con ella la angustia de que se quedara trabada la cinta dentro del reproductor; uno de los miedos más extendidos en los tiempos de los videoclubs por la posibilidad de tener que pagar algún tipo de sanción si se llegara a romper. Este terror infantil que surge de un aspecto materialista de escasa profundidad deja paso a otras cuestiones sobre las cuales orbitará el resto de Reina del grito: el pánico a no ser aceptada por los iguales, el terror a la pérdida, a la maternidad, al envejecimiento, a ser una impostora… Cada una se conecta a las películas que los ponen en su vida en una secuencia cronológica ordenada (infancia, adolescencia, madurez, decadencia). De manera más relevante, las que presiden cada capítulo generalmente desde su título (Carrie, It Follows, La posesión, ¿Quién puede matar a un niño?, La visita, El exorcista). Pero con espacio para otras que, una vez más, se perderán terminada la lectura de Reina del grito. El libro carece de un índice onomástico que hubiera permitido reencontrarlas con facilidad.
Además de este vínculo incesante donde el cine y la vida caminan entrelazados, encuentro estimable esa intimidad lograda por de Fez mientras indaga en su neurosis personal. Esa ansiedad perpetua con la que convive no es lo único que se plasma a través de las películas. De hecho termina siendo tan o más importante la manera en que resuenan las fortalezas que la autora ve en las y los protagonistas y cómo se nutre de su manera de lidiar ante la dimensión inabordable, traumática, abisal… del horror que irrumpe en su existencia.
Sí que en el desarrollo de esos vínculos, muchas veces Reina del grito apenas se extiende y se me queda roma al elaborar muchos temores. Aunque de haberlo hecho entonces Reina del grito podría haber perdido ese foco personal que es el principal valor del libro. Más problemática me ha resultado la manera de referenciar recuerdos muchas veces ante diálogos reflejados con todo lujo de detalles a partir de teatrillos que sacrifican la plasticidad de la voz de de Fez en pro de una supuesta verosimilitud, tensada con el artificio de hacer pasar por válida la memoria fiel de veinte, treinta, cuarenta años atrás. No sé cómo habría quedado con un estilo indirecto, pero en mi caso habría entrado mejor.
Si lo que he descrito (superficialmente) les interesa, acaba de salir una nueva edición en bolsillo que amplia el original con la participación de Sara Mesa, Mariana Enriquez, Carla Simón, Pilar Pedraza… Sin haberla leído, recomendaría el original por no quitar el foco sobre lo más atractivo de Reina del grito: la absoluta cercanía que transmite la autora al contarse a sí misma a través de las películas de terror. Un ejercicio que, en mi caso, ha merecido la pena conocer.
Reina del grito. Un viaje por los miedos femeninos, de Desirée de Fez (Blackie Books, 2020)
208 pp. Tapa Dura. 18,90€
Ficha en la web de la editorial